Es una de las ensaladas favoritas de mi hija Carlota, aunque para ella cualquier comida aderezada con gulas es santo de devoción. Lo clásicos cogollos aliñados con ajos fritos, vinagre y sal resulta un plato muy bien aceptado, tal cual llegó a convertirse hace años en una especialidad para algunas tabernas de Córdoba. Su combinación con gulas ha modernizado esta ensalada, en algunos mesones su aceptación ha pasado a ser ya una exigencia para la cocina. Su elaboración es sencilla, como fácil la obtención de sus ingredientes, que han de ser, como todo en cocina, de primera calidad, y mejor si son de temporada.
Ingredientes: Cogollos, ajos morados, aceite de oliva virgen extra, zumo de limón (o vinagre), sal, gulas y cayena (podéis usar también chile).
Elaboración: Lavamos bien y cortamos en cuartos los cogollos que reservamos en una fuente, en una sartén con aceite freimos uno o dos dientes de ajo (suelo usar la variedad de ajo morado, tiene más sabor y frescura) bien picados o rallados. Añadimos zumo de limón y sal a los cogollos que rematamos con los ajos fritos. En la misma sartén salteamos las gulas con un ajo picado y una o dos cayenas (si usáis chile dejádle las semillas pues en ellas se concentra su sabor picante), mareamos un minuto, añadimos a la ensalada y servimos templada. Fantástica.
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