Si hay un plato veraniego por excelencia en Andalucía, ése es el picadillo, elaborado con lo mejor de la huerta y tan generosamente variado en su elaboración como gustos. Subo al blog el clásico de tomate, pepino, cebolla y pimiento, aderezado con abundante aceite de oliva virgen extra, algo comedido con el vinagre de vino y con un punto escasito de sal. Armoniza un almuerzo o cena acompañando tortillas de patatas, filetes aliñados o pescaíto frito. Es un plato que admite aguacate y calabacín sin que por ello pierda ese rastro a la vieja usanza culinaria que lo distingue, pues si algo define a la gastronomía popular —y en especial la mediterránea— es su capacidad para adaptarse a la nueva cocina y acertada fusión de ingredientes. Otras variedades nos presentan picadillos con atún o melva, aceitunas verdes o negras, espárragos blancos, huevo duro, gambas, maíz, zanahoria, remolacha, hierbas aromáticas y un largo etcétera según usos, costumbres y lugares, a cada cual más sugestivo e interesante. Algo tan versátil, sencillo y natural jamás deja a nadie indiferente.
4 comentarios:
Que rico!! y en Córdoba lo bordais. Un abrazo, Clara.
Aunque soy catalana, suelo hacer esta rica ensalada veraniega y andaluza
En cuanto leí el nombre me imaginaba un picadillo sí, pero d echorizo,jjj y me encuentro con lo que no esperaba, me ha gustado este sano y mediterráneo plato d epicadillo y efectivamente veo que has hehco sugerencias sobre lo que puede admitir y sí, premio!!!! el aguacate me gusta mucho!!!!!
Llevo días apurados con llos colegios y el conservatorio, me resta tiempo, pero en caunto puedo aquí estoy para echar un ojo.......
Esto es una inyección de vitaminas que resucita a cualquiera. En el sur es lo que más gusta comer los días de calor. Fresquito, mmmmm. Un acierto publicarlo. Saludos
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