De algo tan sencillo con ingredientes tan naturales sólo se puede obtener un resultado: excelente sabor y sabiduría. Ahora que aún tenemos naranjas de temporada es el momento de seguir aprovechándose de un fruto que, además de saludable, aporta la vitamina y sabor a un postre de fácil elaboración. Contiene también los elementos que nos trasladan a las alacenas de la gastronomía mozárabe donde con tanta profusión y acierto se usaba la miel, la canela y esa almendra de la que casi siempre se prescinde en este postre y que tanto sabor singular aporta a nuestra dieta mediterránea. Así pues, sólo es cuestión de pelar bien unas naranjas, cortarlas a gajos, calentar varias cucharadas de miel en una taza, regar con su almibarada textura la fruta, espolvorear por encima canela molida y unas almedras crudas previamente rayadas. Sed generosos con las medidas y no os defraudará. Si tomáis este postre para la cena, medicina natural para soñar con las leyendas de las mil y una noches.
3 comentarios:
Sencillo, sano y delicioso. Un abrazo, Clara.
hum super gosto mt bjs
esta receta esta divina yo la probe hace meses y es una exquisite.
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